Capítulo 2: Guerra Espiritual

Antes de que hablemos del segundo oso—la segunda bestia de guerra quien estaba para fomentar la Segunda Guerra Del Golfo—quiero explicar más acerca de la guerra espiritual en sí misma. La mayoría de gente no sabe mucho acerca de esto. Los que saben algo normalmente están para batallar en un nivel más personal el cual es popularmente llamado "ministerio de liberación". Esto tiene que ver más con individuos siendo liberados de opresión demoníaca en la tierra, en vez que sea la guerra en los cielos.

Daniel 10:5 dice que un ángel fue mandado a Daniel después que el había ayunado por tres semanas. Descubriendo después la apariencia del ángel, versos 12 y 13 se lee,

¹² Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. ¹³ Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.

Continuando en versos 20 y 21 leemos,

²⁰ El me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; y al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá. ²¹ Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe.

A nosotros no se nos dice porqué o cómo el príncipe de Persia era capaz de prevenir este ángel para llegar hasta Daniel con la palabra. Verso 21 parece implicar una falta de tropas. Esto es casi un lamento de que nadie pudiera venir a ayudarle. Yo creo que esta "falta" de ángeles tenía una directa correlación con la falta de intercesores en la tierra, ángeles quienes se juntan a la batalla cuando ellos entran en una guerra espiritual.

El Príncipe de Persia no era el monarca gobernador en Persia, pero era una entidad espiritual gobernando en una dimensión que corre paralelo a la nación terrenal llamada Persia. En términos de causa y efecto, lo espiritual es la causa, mientras lo terrenal es el efecto. Las cosas terrenales que nosotros vemos y sentimos son los resultados de las condiciones espirituales y eventos que pertenecen en gran parte escondidas a nuestra percepción humana. Como el velo entre el Lugar Santo y el Lugar Santísimo, hay un velo que previene nuestras almas de ver dentro del reino del espíritu. Só1o la mente de nuestro espíritu puede ver esas cosas claramente.

Pero esto no quiere decir que el reino del espíritu no es existente, como muchos "científicos" o gente "racional" piensa. Sus negaciones no harán que esto se pierda. Esto solo hace seguro que ellos no van a entender las causas espirituales de cosas físicas en el universo.

El Rey Ciro de Persia estaba probablemente inconsciente de las fuerzas espirituales que le daban forma a sus decisiones, decretos, y su destino mismo. El "príncipe de Persia" era la entidad espiritual que estaba detrás de todos los gobernantes monarcas de Persia. A ese tiempo en particular, era Ciro (Daniel 10:1).

Como también, Miguel era el príncipe de Israel (Daniel 12:1) y también el príncipe de Daniel (Daniel 10:21), porque Daniel era el líder principal de Judá durante la cautividad. Miguel había sido el príncipe de Israel y Judá desde los primeros días del Éxodo. Como lo voy a mostrar en el capítulo 3, Miguel había llegado a ser el príncipe angelical jefe de Israel después que ellos adoraron el becerro de oro. Miguel es el ángel de resurrección--no solo la resurrección de individuos, sino también la resurrección de Israel como una nación.

Un tercer actor quien estaba apunto de entrar en la batalla era el príncipe de Grecia. Este príncipe espiritual estaba destinado para manifestarse en la tierra a través de Alejandro el Grande, quien estaba para venir al poder 200 años después y quien conquistaría esa parte del mundo. El fue ilustrado como un leopardo en Daniel 7:6, y fue el tercer imperio de la sucesión de los imperios que llevaban al Reino de Piedra de Dios.

Finalmente, hay un ángel sin nombre quien se le apareció a Daniel. El es descrito pero no nombrado por nombre. La mayoría de gente asume que este es Gabriel, simplemente porque fue Gabriel quien se le apareció a Daniel en 9:21. Muchos han llamado a Gabriel ángel mensajero. Pero esto es sin sentido, porque todos los ángeles son mensajeros.

Esta es mi creencia que el ángel en Daniel 10 era Peniel, cuyo nombre significa "la presencia de Dios" o "la Cara de Dios". Voy a dar mis razones en el próximo capítulo. Peniel es el enemigo natural (complemento) al príncipe de Persia, aun como Miguel es el enemigo natural del Dragón Rojo (Apocalipsis 12:7).

A través de guerra espiritual, he aprendido que cada arcángel tiene su propia asignación específica y llamamiento. Parte de esto quiere decir que un archipríncipe puede solo ser limitado por un arcángel. Los arcángeles de Dios son de igual rango con los archipríncipes de Satanás. Cada ángel o arcángel tiene su deber asignado y llamamiento, basado sobre la palabra que está en él. Cada arcángel tiene su complemento en el otro lado y desde el principio tiene el llamado para atarlo a él. Hacer esto en cualquier otra manera es ilegal.

Nosotros aprendimos esto de la manera dura en julio del 2001. Habíamos entrado en guerra espiritual y habíamos usado al arcángel Peniel para atar al archipríncipe Teos. Teos era capaz de presentar una queja en la corte divina en contra de nosotros, simplemente porque habíamos violado esta ley espiritual.

Hasta ese tiempo, yo creía que podíamos atar cualquier archipríncipe con tal que usáramos un arcángel. Pero entonces descubrimos que cada arcángel se le ha dado autoridad sobre un archipríncipe diferente. Para guiar hombres y ángeles en guerra espiritual de este tipo, tenemos que saber los parámetros específicos de autoridad de cada arcángel. No todos necesitan saber estas cosas, pero esos llamados para desempeñar una posición de liderazgo tienen que ser entrenados para conocer estas cosas. Esto es el porque Dios no nos llama a todos para guiar a otros dentro de guerra espiritual.

El arcángel Peniel se le ha dado autoridad sobre el príncipe de Persia—no a él que es llamado Teos. Por esta razón, era Peniel quien estaba peleando con el príncipe de Persia en Daniel 10. Peniel no podía vencer al príncipe de Persia en ese tiempo, porque el tiempo de Peniel no había llegado aún. Como lo voy a mostrar en el próximo capítulo Peniel fue impedido de traer a la gente dentro la experiencia de la fiesta de los Tabernáculos después que los israelitas adoraron el becerro de oro.

Peniel es el arcángel de la fiesta de los Tabernáculos, y Daniel estaba viviendo durante la Era de Pascua, la cual se extendió desde la primera Pascua bajo Moisés hasta la Pascua final donde el Cordero de Dios fue sacrificado en la cruz.

Tampoco podía Peniel ser suelto durante la Era Pentecostal, la cual se extendió desde el año 33 hasta el año D.C. 1993, un total de 40 jubileos.

Peniel fue finalmente suelto en 1995, como lo voy a mostrar en el próximo capítulo, antes de tratar con el segundo oso de la visión de 1986.